Introducción.
La complementariedad que existe entre
los géneros es muy importante y así mismo viene dándose durante todos los
tiempos, ya que la mujer forma una parte muy esencial en la vida de los
hombres, además que cabe mencionar que todos venimos de una mujer, por lo cual
no se puede negar que las mujeres son una parte muy fundamental para la
subsistencia de la raza humana. A través del tiempo las mujeres siempre han participado en los procesos de
tomas de decisión, las mujeres siempre han sido tomadas en cuenta como una
fuente de consulta en los hogares. Existen muchas familias donde las mujeres
son quienes tienen el poder de toma de decisión, pero se utiliza a los hombres
para poder transmitir estas decisiones, planes o estrategias que se discuten.
Los hombres son quienes dan cara o se ponen a la cabecera de una familia para
representarla, pero en la mayoría de las ocasiones, la mujer es quien toma las
decisiones fundamentales para la estabilidad de la familia.
En la comunidad andina, los países se
caracterizan por vivir bajo la noción del Chacha – Warmi, expresión la cual
involucra tanto a hombres y mujeres como seres complementarios. Esta noción se
caracteriza por involucrar tanto a hombres y mujeres en convivencia, de tal
forma que se pueda reforzar la complementariedad de ambos.
Desarrollo.
El concepto de Chacha – Warmi, puede
ser visto desde muchos puntos de vista u enfoques, pero es muy importante
mencionar que la noción del chacha – warmi, es un concepto que involucra tanto
a hombre y mujeres, pero de una manera unida o complementaria, de tal forma que
ambos géneros se unen para el cumplimiento, desarrollo o planteamiento de una
actividad o propósito en común, de tal forma que esta se pueda llevar a cabo
con éxito y perfección, en el sentido de trabajo complementario, armónico y
equilibrado. (Farah, I. y Sanchez, C., 2008). El concepto de chacha warmi se ve
mejor ejemplificado en las áreas rurales, en lo que respecta al trabajo de
campo o productividad, ya que tanto hombres y mujeres se encuentran con las
mismas posibilidades técnicas y científicas para asumir estos roles
productivos. En muchas ocasiones, las mujeres suelen desempeñar con mayor
facilidad y habilidad los trabajos de campo (siembra, cosecha, desmalezado),
por lo cual terminan complementando muy bien los trabajos de fuerza que
realizan los hombres (Arado, fertilizado).
En cuanto respecta a la
complementariedad que se da entre hombres y mujeres hoy en día, es innegable
que el mayor porcentaje de cargos importantes o trabajos en general, se dan con
mayor facilidad a hombres y no así a mujeres, debido a que aún se tiene el
pensamiento erróneo de que los cargos importantes o de más alto nivel solo son
para hombres (Farah, I. y Sanchez, C., 2008), lo cual está totalmente errado,
ya que las mujeres se encuentran igual o mejor preparadas que un hombre para
poder desarrollar acabo alguna actividad.
Las mujeres vienen desarrollando
trabajos muy importantes en todo tipo de instituciones, ya sean estas privadas,
públicas o gubernamentales y políticas, pero debido a las diferentes tipos de
mentalidades en nuestro entorno, aun no se deja que el trabajo de una mujer se
desempeñe de la mejor forma o con toda la libertad que merece una mujer para
poder llevar a cabo un buen trabajo. En los últimos tiempos, se ha visto mucho
que las mujeres se van adentrando más en la política, pero aun con la falta de
respaldo adecuada de los hombres que puedan complementarla en cuanto a sus
ideales políticos, en muchas ocasiones se puede apreciar una presencia casi
nula o inferior de las mujeres en los partidos políticos (Novillo, M., 2011).
Conclusiones.
Es muy importante que se realicen
campañas de concientización en la cual se oriente a las mujeres y la sociedad
en general a que las mujeres tomen y obtengan el protagonismo que se merecen en
los diferentes trabajos o actividades que desempeñan. De esta forma la sociedad
pueda entender que la complementariedad que existe entre los géneros es de
vital importancia, ya que los trabajos a realizarse pueden desarrollarse de una
mejor forma, si se trabaja de manera conjunta y en complementariedad con todo
un equipo.
Bibliografía.
- Farah, I. y
Sanchez, C. (2008). Desafíos de una nueva agenda de género. Perfil de género
Bolivia. La Paz, Bolivia: CIDES- UMSA
- Novillo, M. (2011).
Pasó a paso. Así lo hicimos. Avances y desafíos en la participación política de
las mujeres. La Paz, Bolivia: Coordinadora de la Mujer – IDEA Institute for
Democracy and Electoral Assistance.
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