Introducción.
Dentro las áreas rurales, tanto hombres como
mujeres tienen roles definidas para poder desempeñarse y generar los ingresos o
producción necesaria para subsistir con sus familias. En muchas ocasiones por
la falta de productividad, trabajo o fuentes de ingreso que permitan a una
familia poder tener lo necesario para vivir adecuadamente, estas tienden a
migrar a las ciudades principales, donde se cree que se encontraran mejores
opciones de trabajo. De cierta forma encontrar trabajo puede ser más fácil que
en el campo, pero la diferencia de las ciudades es que se encuentran trabajos
que se encuentran marcados por la diferencia de género que existe en estas, ya
que en muchas ocasiones un mismo cargo gerencial o de planta, es mejor pagado a
hombres y no así a mujeres que podrían encontrarse al mismo nivel o mejor
preparadas que un hombre, lo cual nos deja muy claro que las empresas tienen
políticas o normas las cuales limitan las oportunidades a las mujeres de poder
insertarse adecuadamente en el mundo laboral. Estas barreras de género y
etnicidad en el ámbito laboral, generan mayor discriminación entre las mujeres,
y obliga a estas a aceptar trabajos mal remunerados, únicamente por la
necesidad que tienen, que fue uno de los motivos principales de su migración.
Las mujeres migrantes de las áreas
rurales se encuentran muy vulnerables en las ciudades urbanas, ya que
lastimosamente estas mujeres pueden tener un escaso o nulo conocimiento de sus
derechos, por lo cual muchos gerentes o gerentas de empresas, se aprovechan de
esto, por lo cual terminan realizando abusos laborales, mal remunerados,
discriminación por género y etnia. Las mujeres sufren de mucha discriminación y
de muchos cambios drásticos al migrar a zonas urbanas, ya que es muy común que
en las áreas rurales sus actividades ya se encuentren delimitadas, pero al
momento de la migración, deben enfrentarse a una realidad en la cual deben
trabajar durante el día y así mismo hacerse cargo del hogar, los hijos o las
responsabilidades que tenga.
Desarrollo.
En Bolivia las barreras o brechas de
género y etnicidad se agrandan entre las partes urbanas y rurales. La inserción
laboral de las mujeres depende de las diferentes alternativas de conciliación
de las actividades de género y etnicidad que se planteen en los diferentes de
servicios o fuentes de empleo públicos y privados (Wanderley, 2008). Las
mujeres que migran por trabajo, nunca dejan e tener las obligaciones de
administración y cuidado del hogar donde viven, lo cual se torna en un
desempeño de actividades más sacrificado por parte de estas.
Es muy importante mencionar que es
muy fundamental para poder tener un buen enfoque de género, se debe tomar e
igual forma que un trabajo normal, lo que respecta al trabajo doméstico de una
mujer, es evidente mencionar que no solo las mujeres pueden realizar la labor
de administrar un hogar o cuidar a los hijos, al igual que una mujer podría
desempeñar un cargo gerencial mejor que un hombre, pero vivimos en una sociedad
en la cual aún pensamos y tenemos la idea de que solo la mujer es quien debe
hacerse cargo del hogar y cuidado de los hijos, siendo el hombre simplemente un
proveedor de recursos. Es una misión muy difícil, pero debemos concientizar a
la población en general y hacer que noten que los cuidados del hogar son tan
compartidos y complementarios entre género, tal
como lo es ocupar un cargo gerencial o alto rango de una empresa. Se deben generar políticas y normas de
protección social tanto para hombres y mujeres, pero que efectivamente las
mujeres se ven más afectadas por esto (Wanderley, 2008).
Conclusiones.
Se debe orientar al cambio, combatir
las causas de la desigualdad y desequilibrio social, se deben promover normas
que generen compromiso político, seguros sociales y familiares y asi mismo que
permita tener una mayor igualdad y equidad entre géneros.
Se debe enfatizar más, la
concientización de la población en todo lo que respecta a la familia y el
trabajo, concientizar a la gente de que todas las personas tienen derecho e
igualdad a desarrollar el mismo tipo de cosas, sin discriminar por género o
raza.
Bibliografía.
- Wanderley, F.
(2008). Género, etnicidad y trabajo en Bolivia. Revista Umbrales No. 18. La
Paz, Bolivia: Plural editores CIDES – UMSA.
- Dirección de
Planificación e Inversión. (2011). Guía metodológica para la transversalización
de los enfoques de interculturalidad y género en la formulación de los
proyectos. Ministerio del Ambiente: Ecuador.
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